Mauro fue abandonado por su mamá cuando tenía siete años. Hoy, 25 de septiembre, volvió a encontrarse con ella después de casi dos décadas de no saber de su paradero, ni siquiera, si estaba viva. En los 18 años que dejaron de verse muchas cosas cambiaron: Mientras Julia Fabiola perdió un par de dientes y muchos recuerdos, Mauro, nunca perdió la esperanza de volver a ver a su mamá.
Él, hace un mes, soñó con ella, soñó que regresaba, que estaban juntos en su casa, soñó con la mujer que se fue hace 18 años. Ella, la mujer que un día se fue, mañana regresará a su nuevo hogar, su viejo hogar. Julia Fabiola comenzará a ponerse al día con 18 años, tres hijos, varios nietos y un pasado.
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