jueves, 20 de septiembre de 2012

Los Cachorros




Bajo la sombra de la curiosidad y con la honesta gallardía de la infancia, un niño y una niña observan los registros de la comunidad de El Amparo en Bogotá con el nuevo operador de su comedor comunitario. Afuera, padres y madres hacen filas, justifican necesidades y reciben un mercado por cabeza registrada que, según los operarios, alcanzará para que una persona coma durante seis días. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario